Finalmente

De amores y cementerios

En la lápida de nuestro amor
no quiero flores, coronas ni llantos
no tallaré culpas ni silencios,
me iré con tus mejores encantos

(igual)
Mejor lágrimas que lucir vendas
atragantarme a puro suspiro,
caminar en otras cuerdas sin red
pero en este juego de sillas
prefiero quedar de a pie.

Me esforcé por creer y no puedo,
aunque pierda el amor eterno,
adiós, sin disculpas ni gracias,
cultivaré mucho más de nada
que ahogarme en este amor en llamas.

Un poco perdido, a tientas,
gastado de tapar esta grieta,
por no soltarte la mano
no dejaré de partir calmo,
dejando la piel en la puerta,

una piel desnuda de milagros,
y unos labios que saben que esas uvas
crearon sabores dulce-amargos,
pero elijo no juzgar a la fortuna,
buscar nuevas alegrías y nuevos llantos.

Seguiré enamorado hacia atrás.
No por falta de amor, no por hastío
pero en mis futuras hazañas, ya
no quiero transitar caminos sombríos,
no visitar cementerios, ni mezclar tus cenizas conmigo.