Palabras Mudas

Pienso que antes
no era así,
O me gusta pensar
que no lo era.

Que había un tiempo
cuando mis labios
liberaban una hoguera
de sentimientos

que te envolvían de mi
que te abrazaban,
te acariciaban,
te decían todas aquellas cosas
que mis ojos,
mi piel,
mis manos,
mis sueños
…te decían.

Seguramente, antes
no era así,
pero no lo sabía,
alguien en mi
(sospecho de la mente)
me traicionaba.

Ahora lo estoy aprendiendo,
Se que mis labios
tamizan mis palabras
las opacan,
las entibian,
las adormecen
y a veces las afilan,

y mis palabras suenan otras,
extrañas a mis oídos,
a mi boca,
a mi paladar,
a mi aliento
… a mi.

Y, una parte de ellas
(la más viva),
se anuda en mis dientes,
se ahoga bajo mi lengua…
para escapar,
escondiéndose,
como un virus en mi sangre.

No será mañana,
cuando mi voz rompa
su letargo,
y un río de mariposas,
corra por mi garganta,
y nuevos sonidos me rescaten

…y nos rescaten,

pero mientras tanto,
cuando comiences a escuchar
(lo que quizás no diga),
si me miras a trasluz,
buscando en el pasado
y en el futuro juntos soñado,

no te sorprendas
al descubrir palabras
que siempre estuvieron ahí,
mudas…

plenas de amor,
pero mudas.

2002